Hector Gallego 
La ciudad de Novi Sad, en el noreste de Serbia, se convirtió oficialmente en Capital Europea de la Cultura el 13 de enero, tras un año de retraso provocado por la pandemia de coronavirus.
La designación de Capital Europea de la Cultura fue creada por la Comisión Europea para destacar la riqueza y diversidad de las culturas en Europa.
El programa de Novi Sad durante 2022 seguirá el concepto originalmente esbozado para 2021, que consiste en cuatro áreas bajo el lema “Por nuevos puentes”.
El programa está diseñado para ayudar a la ciudad a desarrollar su estrategia para el desarrollo sostenible de su sector cultural, centrándose en el fortalecimiento de las instituciones culturales y la participación, y en la renovación del patrimonio cultural.
A los ciudadanos de Novi Sad y a los visitantes se les ofrecerán diversos programas culturales a lo largo del año, tanto de la escena cultural popular como de la alternativa. Según los organizadores, Novi Sad acogerá a más de 4.000 artistas durante el año.
La Capital Europea de la Cultura se creó en 1985 para poner de relieve la riqueza y diversidad de las culturas europeas, reforzar los lazos culturales entre los europeos, reunir a personas de diferentes países europeos, promover el entendimiento mutuo y fortalecer el sentimiento de unidad europea.
Desde que se puso en marcha la designación mediante una resolución de los ministros de cultura de la UE, más de 40 ciudades europeas han obtenido el título.
Novi Sad ostenta el título de Capital Europea de la Cultura en 2022 junto con otras dos ciudades: Kaunas en Lituania y Esha en Luxemburgo.
Muchas ciudades utilizan la designación para permitir un mayor acceso a la cultura, mejorar su imagen, desarrollar el turismo y fortalecer las industrias culturales y creativas.
Basado en un informe del Servicio Balcánico de RFE/RL
