Budapest mantendrá sus leyes de inmigración a pesar de la sentencia del Tribunal Europeo, dijo el 21 de diciembre el primer ministro Viktor Orban, mientras su partido nacionalista FIDESZ se prepara para lo que promete ser unas reñidas elecciones nacionales previstas para principios del próximo año.
“El gobierno ha decidido que no vamos a hacer nada para cambiar el sistema de protección de fronteras”, dijo Orban en una conferencia de prensa en Budapest. “Mantendremos el régimen existente, aunque el tribunal europeo nos ordene cambiarlo. No lo cambiaremos y no dejaremos entrar a nadie”.
El mes pasado, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó que Budapest había infringido la legislación de la UE al permitir que la policía hiciera retroceder físicamente a los solicitantes de asilo a través de la frontera con Serbia.
Cuando el ministro de Justicia de Orban pidió al Tribunal Constitucional de Hungría que revisara la sentencia del TJUE, el tribunal dictaminó que Budapest tiene derecho a aplicar sus propias medidas en los ámbitos en los que la Unión Europea aún no ha dado los pasos adecuados para la aplicación común de las normas de la UE.
Pero el tribunal también rechazó el intento del gobierno de impugnar la decisión del tribunal europeo.
El conflicto con la UE sobre las normas democráticas ha provocado la congelación de los fondos de recuperación de la UE para Hungría, lo que supone un golpe para las esperanzas de Orban de ser reelegido, ya que la economía del país depende en gran medida de los fondos del bloque para impulsar el crecimiento.
Orban, de 58 años, se enfrenta a una oposición unida mientras la inflación alcanza el nivel más alto de los últimos 14 años y el déficit presupuestario se ha disparado a niveles récord.
Orban, cuya postura antiinmigración impulsó el apoyo al Fidesz tras la crisis migratoria de 2015, dijo que la migración y los derechos LGBT -los dos temas principales que han causado conflicto con el bloque- dominarían la agenda de la campaña.
Dijo que también perseguiría otro tema controvertido: un referéndum sobre los derechos LGBT.
El referéndum preguntará si los ciudadanos apoyan los talleres de orientación sexual en las escuelas sin el consentimiento de los padres y si creen que los procedimientos de reasignación de género deben ser “promovidos” entre los niños.
Con información de Reuters