El presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, se han comprometido a impulsar sus vínculos, según han declarado ambas partes.
En una llamada telefónica, Putin y Erdogan “revisaron la cooperación bilateral y reafirmaron su determinación de seguir impulsando la asociación mutuamente beneficiosa entre Rusia y Turquía”, dijo el Kremlin el 2 de enero.
“Las partes también tocaron temas globales, incluyendo las recientes propuestas sobre el desarrollo de acuerdos jurídicamente vinculantes que garanticen la seguridad de Rusia, la situación en el Cáucaso Sur y los esfuerzos para resolver las crisis de Siria y Libia”, añadió el comunicado.
Dirección de Comunicaciones de Turquía dijo que la llamada se centró en los pasos para mejorar las relaciones.
“El Cáucaso, Siria y Libia, junto con los acontecimientos regionales e internacionales, se discutieron en la reunión que reiteró la determinación de avanzar en la cooperación Turquía-Rusia en todos los campos”, dijo la parte turca.
El llamamiento se produce en un momento en que Turquía, miembro de la OTAN, que tiene el segundo ejército más grande de la alianza, ha enfadado a Moscú al suministrar armas a Ucrania, incluidos los drones armados que se utilizaron por primera vez contra los separatistas respaldados por Rusia en el este de Ucrania a finales de octubre.
Turquía mantiene buenas relaciones tanto con Kiev como con Moscú, pero ha criticado la toma de la península ucraniana de Crimea por parte de Moscú y ha expresado su apoyo a la integridad territorial de Ucrania.
Rusia ha acumulado unos 100.000 soldados cerca de su frontera con Ucrania, lo que hace temer que se esté preparando para una posible ofensiva mientras exige amplias garantías de seguridad a Estados Unidos y la OTAN.
En particular, Moscú quiere que la OTAN niegue el ingreso a Ucrania y a otros países ex soviéticos y que reduzca los despliegues militares en Europa Central y Oriental.
Rusia y Turquía también están cooperando en un impulso diplomático para llevar la estabilidad al Cáucaso Sur tras la victoria de Azerbaiyán contra las fuerzas armenias en la guerra de finales de 2020 sobre Nagorno-Karabaj.
Se espera que los enviados especiales turcos y armenios se reúnan en Moscú este mes para iniciar las conversaciones sobre la normalización de las relaciones como parte de un esfuerzo de paz regional más amplio mediado por Rusia en el que participan Armenia y el aliado de Turquía, Azerbaiyán.
En Siria y Libia, Rusia y Turquía apoyan a bandos opuestos, pero en general han cooperado para intentar reducir el conflicto.