Hector Gallego 
El sindicato que representa a los actores de Hollywood está a punto de ir a la huelga y unirse a los escritores en piquetes en huelgas consecutivas por primera vez desde 1960, ampliando el conflicto laboral que ha afectado a la industria del cine y la televisión.
A pesar de la participación de un mediador federal que fue contratado en el último momento para ayudar a resolver el conflicto, los grupos que representan a los actores y los estudios no pudieron acordar un nuevo contrato de cine y televisión antes de la fecha límite del miércoles por la noche.
En un abrumador 98%, los miembros del sindicato autorizaron previamente a sus líderes a convocar una huelga si no podían asegurar un nuevo contrato para reemplazar el que originalmente vencía el 30 de junio.
Los líderes de SAG-AFTRA dijeron el jueves temprano que el comité de negociación del gremio había votado unánimemente para recomendar a la junta directiva nacional del sindicato que apruebe formalmente una huelga, que podría comenzar tan pronto como el viernes con piquetes que probablemente se llevarán a cabo en Los Ángeles, Nueva York y otras ciudades.
“SAG-AFTRA negoció de buena fe y estaba ansioso por llegar a un acuerdo que abordara suficientemente las necesidades de los artistas, pero las respuestas de la AMPTP a las propuestas más importantes del sindicato han sido insultantes e irrespetuosas de nuestras contribuciones masivas a esta industria”, dijo el presidente de SAG-AFTRA. Fran Drescher en un comunicado. “Las empresas se han negado a participar de manera significativa en algunos temas y en otros nos bloquearon por completo”.
La junta nacional de SAG-AFTRA votará el jueves por la mañana sobre la huelga. El sindicato dijo que planea realizar una conferencia de prensa al mediodía en Los Ángeles después de la votación.
Las tensiones aumentaron el martes cuando SAG-AFTRA criticó a la Alianza de Productores de Cine y Televisión, que representa a los estudios en las negociaciones laborales, por una propuesta de última hora para traer un mediador federal para ayudar a resolver el conflicto laboral.
La AMPTP hizo la solicitud de asistencia de un mediador federal después de que varios altos ejecutivos de Hollywood, incluido el jefe de Warner Bros. Discovery, David Zaslav, realizaran llamadas para discutir el enfrentamiento laboral.
Los líderes del sindicato de 160.000 miembros calificaron la medida como una “estragia cínica” y dijeron que no habían sido notificados de la propuesta del mediador antes de que se filtrara la noticia a una publicación comercial.
Y había pocas expectativas de que el mediador del Servicio Federal de Mediación y Conciliación, que se unió a las negociaciones el miércoles, tuviera tiempo suficiente para resolver el conflicto antes de la medianoche.
La alianza de estudios, en un comunicado, culpó a SAG-AFTRA al decir que el sindicato rechazó su oferta de aumentos y salarios “históricos”, entre otras cosas, incluida una propuesta para proteger las imágenes de los actores en medio del auge de la IA.
“Estamos profundamente decepcionados de que SAG-AFTRA haya decidido alejarse de las negociaciones”, dijo la AMPTP. “Esta es la elección del Sindicato, no la nuestra… En lugar de continuar negociando, SAG-AFTRA nos ha puesto en un curso que profundizará las dificultades financieras de miles de personas que dependen de la industria para su sustento”.
Una huelga de actores crearía una nueva crisis para Hollywood, que se vio alterada por una huelga de escritores que comenzó el 2 de mayo. Una huelga de actores además de escritores detendrá cualquier actividad restante de producción con guión y probablemente tendrá efectos generalizados en las películas planificadas. y programas de televisión.
Está en juego la temporada televisiva de otoño de nuevos programas y series existentes que, en muchos casos, ya se han retrasado por la huelga de escritores.
Más cierres de producción y la incertidumbre también asestarán un duro golpe a la economía del sur de California, con miles de miembros del equipo en la región y pequeñas empresas que dependen de la economía de entretenimiento fundamental de la región.
Las negociaciones entre SAG-AFTRA y la AMPTP comenzaron el 7 de junio. Las conversaciones se extendieron hasta el 12 de julio para permitir más tiempo para negociar después de que los líderes gremiales dijeron que estaban avanzando a buen ritmo.
Sin embargo, las partes se mantuvieron alejadas en temas clave, dijeron fuentes familiarizadas con las negociaciones que no estaban autorizadas a comentar.
Al igual que los escritores, los actores dicen que la revolución del streaming los ha estafado y buscan aumentar los pagos residuales que reciben cuando los programas se distribuyen en Netflix y otras plataformas.
Un tema especialmente polémico: SAG-AFTRA exige un aumento significativo en los pagos residuales de las plataformas de transmisión para reflejar el éxito de los programas y cómo se calculan esos pagos. En particular, los estudios se han resistido a la demanda de que se utilice una empresa de terceros para estimar la audiencia y han argumentado que muchas de las plataformas aún no son rentables.
Además, los actores han exigido salarios más altos para contrarrestar el aumento de la inflación, mejoras en el plan de pensiones y salud del sindicato y salvaguardias en torno al uso de la IA, que se ha convertido en un tema de gran preocupación para los artistas.
SAG-AFTRA también ha destacado las preocupaciones sobre el uso creciente de audiciones autograbadas que consumen mucho tiempo y son costosas para los actores.
“Los estudios y los streamers han implementado cambios unilaterales masivos en el modelo comercial de nuestra industria, mientras que al mismo tiempo insisten en mantener nuestros contratos congelados en ámbar”, dijo el director ejecutivo nacional y negociador en jefe Duncan Crabtree-Ireland en un comunicado. “Los estudios y los streamers han subestimado la determinación de nuestros miembros, como están a punto de descubrir por completo”.
La última vez que los actores se declararon en huelga por su contrato de cine y televisión fue en 1980. Esa disputa, que duró más de tres meses, fue provocada por las demandas del sindicato de asegurar una mayor parte de las ganancias del emergente mercado de videos domésticos.
Dos décadas después, los miembros del SAG se declararon en huelga durante seis meses por un sistema de tarifas para comerciales.
Esta es la primera huelga de SAG-AFTRA, que se formó en 2012 en la polémica fusión del Screen Actors Guild y su sindicato hermano, la American Federation of Television and Radio Artists.
La AMPTP aún no ha retomado las conversaciones con los escritores. La alianza negoció un acuerdo con el Directors Guild of America en junio que aseguró aumentos salariales, un nuevo residual basado en suscripciones internacionales a plataformas de transmisión y restricciones en el uso de IA.
Pero los representantes de WGA y SAG-AFTRA dijeron que el contrato no fue lo suficientemente lejos para resolver sus problemas y que no estarían obligados por los términos de otro sindicato.
