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Un ataque con cohetes ha sacudido una base militar iraquí que alberga a soldados estadounidenses cerca del aeropuerto de Bagdad, en medio de las crecientes tensiones en torno al aniversario del asesinato en 2020 de un alto general iraní y de un alto dirigente de la milicia iraquí en un ataque estadounidense con un dron.
Funcionarios militares iraquíes confirmaron cuatro Katyusha cohetes aterrizaron cerca del Centro de Apoyo Diplomático de Bagdad en el Aeropuerto Internacional de Bagdad el 5 de enero, añadiendo que no hubo víctimas.
Nadie ha reivindicado la autoría de los ataques. El ejército iraquí dijo en un comunicado que se había encontrado un lanzacohetes en un distrito del oeste de Bagdad, cerca del aeropuerto.
El entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó un ataque el 3 de enero de 2020 en el que murieron el general iraní Qasem Soleimani, que dirigía la Fuerza Quds de élite del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), y su lugarteniente iraquí, Abu Hamid al-Muhandis, en respuesta a una serie de ataques contra los intereses de Estados Unidos en Irak.
A medida que se acercaba el segundo aniversario del ataque, los funcionarios estadounidenses advirtieron repetidamente de posibles ataques de represalia contra objetivos asociados a la coalición tanto en Irak como en Siria.
La coalición que lucha contra el Estado Islámico en Siria dijo el 4 de enero que había llevado a cabo ataques contra una “amenaza inminente” contra una base estadounidense en el noreste de Siria.
Aunque la coalición internacional liderada por Estados Unidos anunció el fin de su “misión de combate” en Irak en diciembre, unos 2.500 soldados estadounidenses y 1.000 de la coalición permanecen en el país para asesorar y entrenar a las fuerzas de seguridad iraquíes.
Con información de AFP y Reuters
