Sólo se espera a Polonia y Luxemburgo en la inauguración de los Juegos Olímpicos de China

Polonia y Luxemburgo son los únicos países de la UE que se espera que envíen personalidades a los Juegos Olímpicos de Pekín, ya que Rusia y China aprovechan los juegos para estrechar lazos.

El presidente polaco, Andrzej Duda, y el gran duque luxemburgués, Henri, son los únicos invitados de alto nivel de la UE previstos para la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno del viernes (4 de febrero), según confirmó la embajada china de la UE.

Los portavoces de Duda y Henri no respondieron a novedades24 cuando se les preguntó el motivo de su asistencia.

Públicamente, sólo un puñado de Estados de la UE -la República Checa, Dinamarca, Estonia, Alemania, Lituania y los Países Bajos- han confirmado que boicoteaban la ceremonia por motivos de derechos humanos, junto con Australia, Canadá, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos.

Otros países de la UE -Austria, Letonia y Suecia- han achacado las restricciones al coronavirus.

Y el resto se ha mantenido en silencio sobre sus motivos, después de que la presidencia francesa de la UE intentara y no lograra acordar una línea común de la UE en las conversaciones de los ministros de Asuntos Exteriores el mes pasado.

Pero, a pesar del embrollo en el que se encuentra la UE, los juegos de 2022 contrastan con los Juegos Olímpicos de 2008 en China, cuando ocho líderes de la UE más el presidente de Estados Unidos acudieron a Pekín.

Y contrastan aún más con los últimos Juegos Olímpicos que se celebraron en tiempos prepandémicos y en una sede democrática: los Juegos Olímpicos de Invierno de Corea del Sur en 2018, cuando 13 países de la UE, incluidos Francia y Alemania, enviaron a la realeza o a sus líderes a Pyeongchang.

“La participación de tantos países de la UE en el boicot diplomático muestra hasta qué punto ha cambiado la percepción de China por su acoso a Lituania sobre [its closer ties with] Taiwán o la reacción exagerada de Pekín al imponer sanciones a las instituciones de la UE en respuesta a las medidas bastante suaves de la UE contra cuatro funcionarios chinos asociados a la represión de los uigures [an ethnic minority in China]Jamie Shea, del grupo de reflexión londinense Chatham House, declaró a novedades24.

“Refleja la caída de China en Europa”, dijo Raffaello Pantucci, de la Escuela de Estudios Internacionales S. Rajaratnam de Singapur.

“El amplísimo boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Pekín es… una prueba del “poder blando” negativo de China: una combinación de su diplomacia de lobo, de matón, y de su tratamiento de los uigures y los tibetanos”, añadió Bill Emmott, autor británico sobre relaciones internacionales.

La lista de agravios occidentales también incluye el desmantelamiento de las libertades de Hong Kong por parte de China.

El servicio exterior de la UE no comentó el motivo de la ausencia de tantos líderes de la UE.

Pero un portavoz de la embajada china de la UE dijo a novedades24: “Varios dignatarios europeos han dejado clara su oposición a la politización del deporte y… no hemos oído que la UE boicotee los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín”.

“China siempre ha mantenido que los Juegos Olímpicos de Invierno son una gran reunión para los olímpicos de invierno y los amantes de los deportes de invierno de todo el mundo, no un escenario para el drama y la manipulación política”, añadió el portavoz.

Cumbre Putin-Xi

Mientras tanto, Argentina, Egipto, Rusia, Arabia Saudí, Serbia y los Emiratos Árabes Unidos se encuentran entre los 25 países que enviarán a altos cargos el viernes.

Además, el presidente ruso Vladimir Putin se reunirá con el presidente chino Xi Jinping en una cumbre paralela a la ceremonia de apertura.

Putin y Xi tenían previsto publicar una declaración conjunta en apoyo de la petición rusa de nuevas garantías de seguridad por parte de Occidente, según declaró el jueves a la prensa el asesor de asuntos exteriores de Putin, Yuri Ushakov.

“Pekín apoya las demandas de Rusia de garantías de seguridad y comparte la opinión de que la seguridad de un Estado no puede garantizarse vulnerando la seguridad de otro país”, dijo Ushakov, según AP.

También firmarán unos 15 acuerdos comerciales que podrían incluir un nuevo gasoducto Rusia-China.

La cumbre entre Putin y Xi se produce en medio de un nadir en las relaciones de Rusia con Occidente después de que Putin aparcara una fuerza de invasión a las puertas de Ucrania y ordenara a la OTAN que retirara las tropas del este de Europa.

China ha respaldado a Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU en la actual crisis ucraniana como nunca lo hizo en 2014, cuando Putin invadió Ucrania por primera vez, o en 2008, cuando invadió Georgia.

Y los lazos cada vez más amistosos entre Rusia y China suponen una amenaza para los intereses occidentales, según los expertos, lo que convierte a los juegos de 2022 en un acontecimiento geopolítico, además de deportivo y de derechos humanos.

Juegos geopolíticos

“Putin está utilizando su creciente relación económica y militar con China para aumentar su influencia sobre Occidente y su capacidad de frustrar la política occidental. Está dando sus frutos”, dijo Shea, de Chatham House.

“Abrazar a Pekín tiene grandes beneficios para Putin: petróleo y gasventas a través de megaproyectos como el oleoducto Power of Siberia, utilizando el comercio con China y el acceso a las finanzas chinas para amortiguar el golpe de las sanciones occidentales contra Moscú, y utilizando la ventaja de la resolución de las viejas disputas fronterizas ruso-chinas para transferir miles de tropas y equipos rusos desde el Lejano Oriente a Bielorrusia y las cercanías de Ucrania, aumentando así la presión sobre la OTAN”, dijo Shea, que es un ex alto funcionario de la OTAN.

“Los dos [Putin and Xi] están encerrados juntos porque están enfrentados a Occidente”, dijo Pantucci.

“Creen fundamentalmente que Occidente quiere derrocar a sus gobiernos”, añadió.

“Rusia y China comparten un único pero importante interés: ambos quieren desbancar y desbaratar la pretensión de liderazgo mundial de Occidente tras la Guerra Fría”, dijo Emmott.

“Son dos superpotencias dedicadas a trabajar juntas para socavar el orden internacional basado en normas que Occidente pregona”, añadió.

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