Austria ha rebatido las afirmaciones de la presidencia francesa de la UE sobre un acuerdo informal relativo a uno de los temas más controvertidos en materia de migración y asilo.
Los franceses habían sugerido que todos los Estados miembros de la UE aceptaran el principio de normas vinculantes para reubicar a los solicitantes de asilo, o que ofrecieran alguna otra forma de ayuda, como contribuciones financieras o deportaciones.
La disputa sobre el reparto de responsabilidades en relación con los inmigrantes, para que países como Grecia no se vean sobrecargados por las llegadas, se ha prolongado durante al menos los últimos siete años en medio de juicios y amargas disputas, y el aparente desacuerdo entre París y Viena sugiere que todavía no puede haber un acuerdo rápido.
El lunes (7 de febrero), Austria dejó claras sus reservas.
“Efectivamente, no es nuestra posición, no estamos de acuerdo con la solidaridad obligatoria”, dijo un portavoz de la representación austriaca en Bruselas.
Esta posición austriaca se contradice con los recientes comentarios del ministro francés del Interior, Gérald Darmanin. Tras una reunión informal de los ministros de Interior de la UE celebrada en Francia la semana pasada, Darmanin declaró a los periodistas que todos estaban de acuerdo con el principio de solidaridad obligatoria.
“Va a ser obligatoria”, dijo Darmanin, refiriéndose al reparto de responsabilidades.
“No va a ser voluntario. Y si no hay reubicación, pues habrá mucho apoyo financiero”, dijo Darmanin, refiriéndose a la idea de que los Estados que se negaran a acoger a los solicitantes de asilo harían pagos en su lugar.
Austria dijo que sólo había acuerdo para negociar paso a paso un nuevo pacto migratorio propuesto por la Comisión Europea en septiembre de 2020 y que aún no ha sido aprobado.
Por su parte, Viena reclama una “alianza de la razón” para apuntalar aún más las fronteras exteriores, como propuso recientemente el ministro del Interior austriaco.
La postura austriaca apunta a una resistencia muy arraigada entre algunos Estados miembros a las normas obligatorias de la UE sobre la reubicación de los solicitantes de asilo, que ya han sido torpedeadas por la República Checa, Hungría, Polonia y Eslovaquia.
La Comisión Europea propuso su revisión de las normas de asilo y migración de toda la UE, incluida la solidaridad obligatoria, en 2020.
La idea de la Comisión requeriría que los Estados de la UE reubicaran a los solicitantes de asilo, patrocinaran el regreso de los solicitantes de asilo rechazados o, posiblemente, ofrecieran alguna otra forma de ayuda. Pero estas ideas fueron rechazadas por los líderes de Polonia y Hungría.
Debido a la acritud, parece más probable un minitratamiento.
Se dice que al menos 12 estados de la UE aceptan las reubicaciones, en lo que Alemania ha descrito como una “coalición de los que están dispuestos a acoger a los refugiados.”
Ese enfoque también es apoyado por el ex primer ministro italiano y líder de los socialdemócratas de Italia, Enrico Letta.
Darmanin también sugirió que los Estados de la UE podrían ayudar a desembarcar a los solicitantes de asilo en operaciones de búsqueda y rescate, una idea que también se incluye en la propuesta de migración de la Comisión para 2020.
Pero los documentos internos de la UE de diciembre obtenidos por novedades24 muestran que también hay una resistencia -sobre todo por parte de Austria- a que la ayuda conjunta en los rescates marítimos forme parte de un enfoque obligatorio.
Dinamarca también es un país con fuertes reservas. Los daneses son partidarios de la solidaridad obligatoria, pero no de ninguna norma vinculante en materia de reubicación, según declaró una fuente gubernamental a novedades24.