Los llamados turistas rusos no deberían poder viajar a la UE y a los países de Schengen. El Consejo de la UE debe decidir la suspensión de los visados turísticos ya expedidos a los ciudadanos rusos y dejar de expedir nuevos.
El régimen ruso que libra una guerra contra su vecino sólo puede existir con el apoyo de su propio pueblo. Mantener un régimen criminal tiene un precio.
Además, ya no se trata sólo de la guerra del régimen de Vladimir Putin contra Ucrania, sino que una parte crucial de la sociedad rusa respalda esta guerra.
Ya es hora de que incluso la parte más rica de la sociedad rusa, es decir, principalmente los residentes de Moscú, San Petersburgo y otras grandes ciudades, se den cuenta de que la agresión contra otro país tiene su precio.
Hasta ahora, los habitantes de las ciudades más grandes de Rusia han estado en gran medida protegidos de la guerra, porque Rusia recluta a sus soldados principalmente en las regiones provinciales pobres.
Hace varios meses, Europa cerró sus cielos a los vuelos rusos con la idea de impedir que los ciudadanos de la Rusia en guerra viajaran a Europa.
También hay que entender que viajar a Europa de vacaciones o de compras no es una especie de derecho común.
Los ciudadanos de la mayoría de los países del mundo nunca obtendrán un visado de turista de la UE, aunque su país nunca haya atacado a ningún país europeo.
Junto con mis colegas del Parlamento Europeo, hemos enviado recientemente una carta a la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, al presidente del Consejo, Charles Michel, y al primer ministro checo, Petr Fiala, pidiendo que se suspenda la expedición de visados de turista a los ciudadanos rusos.
Hicimos hincapié en que mientras los ciudadanos ucranianos sufran las atrocidades de la guerra de agresión de Rusia, los ciudadanos rusos no deberían ser bienvenidos en la UE.
La prohibición de los visados turísticos no afecta a los ciudadanos rusos que tienen derecho a visados humanitarios. Hay otras opciones para ellos.
Al mismo tiempo, es necesario ampliar las sanciones a los ciudadanos rusos responsables de la guerra en Ucrania y que apoyan las políticas agresivas del Kremlin.
Aunque la UE ya ha tomado medidas restrictivas contra una serie de ciudadanos rusos, es necesario ampliar la lista para incluir a los más de 6.000 ciudadanos rusos señalados por la Fundación Navalny contra la corrupción.
A esos 6.000 ciudadanos rusos hay que prohibirles la entrada en la UE y congelar sus activos aquí.
Sin embargo, los ciudadanos rusos podrán seguir viajando. Kirguistán y Uganda acaban de confirmar su gran amistad con Rusia. Buenos destinos para unas vacaciones de playa y compras.
Sin embargo, la UE y Schengen no deberían ser un destino de compras y vacaciones para los ciudadanos del estado agresor Rusia.