El encarcelamiento en Bielorrusia de un activista galardonado con el Premio Nobel fue un veredicto “falso” en un “juicio farsa”, ha dicho el máximo diplomático de la UE, en medio de amenazas de nuevas sanciones.
El jefe de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, se pronunció pocas horas después de que un tribunal de Minsk condenara el viernes (3 de marzo) a Ales Bialiatski, esposado y de aspecto abatido, a pasar la mayor parte del resto de su vida en prisión.
Bialiatski, de 60 años, recibió el año pasado el premio Nobel en ausencia por su labor como presidente del Centro de Derechos Humanos de Viasna.
Pero esto no bastó para protegerle de una condena a 10 años de cárcel acusado de financiar protestas y pasar dinero de contrabando a los dominios del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko.
El mismo día, Bielorrusia también encarceló a otros tres defensores de los derechos humanos a penas de entre siete y nueve años “por cargos falsos y motivados políticamente”, señaló Borrell.
“La Unión Europea condena en los términos más enérgicos posibles estos juicios farsa, que son otro ejemplo atroz de cómo el régimen de Lukashenko intenta silenciar a quienes defienden los derechos humanos”, añadió.
Lukashenko mantiene en sus calabozos a “más de 1.450” presos políticos, según los cálculos de Borrell.
Los informes sobre las condiciones en el interior incluyen múltiples casos de tortura y violencia sexual.
“La UE está dispuesta a reaccionar ante la represión y los abusos de los derechos humanos por parte del régimen contra su población”, añadió Borrell el viernes, en una amenaza de nuevas sanciones.
El veredicto fue una “farsa”, se hizo eco la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock.
“El régimen de Minsk combate a la sociedad civil con violencia y encarcelamientos. Esto es una vergüenza tan cotidiana como el apoyo de Lukashenko a [Russian President Vladimir] guerra de Putin [in Ukraine]de Putin”, afirmó.
La UE incluyó a Lukashenko y a otras 194 personas en su lista negra tras la represión de las protestas que siguieron a las elecciones amañadas de 2021.
El año pasado incluyó en la lista negra a otras 22 personas e impuso sanciones comerciales y financieras por el apoyo de Lukashenko a la invasión rusa de Ucrania.
Sin embargo, algunos familiares de Lukashenko, como su nuera Anna Lukashenko, siguen teniendo libertad para viajar y llevar un lujoso tren de vida en la UE.
Y la UE no impuso sanciones a Bielorrusia en sus últimas rondas de sanciones a Rusia, a pesar de las peticiones del gobierno bielorruso en el exilio en Lituania.
Bialiatski comenzó su activismo con protestas antisoviéticas en la década de 1980.
Ya pasó cuatro años en las cárceles de Lukashenko entre 2011 y 2014 acusado de evasión fiscal.
“Creo que hay una oportunidad [for political change] después de mi liberación y creo que tengo que aprovechar el impulso”, dijo a novedades24 en una entrevista en ese momento.
La líder de la oposición bielorrusa en el exilio, Sviatlana Tsikhanouskaya, declaró el viernes: “Debemos hacer todo lo posible para luchar contra esta vergonzosa injusticia y liberarlos [Bialiatski and the other three people jailed this week]”.
“El caso, el veredicto en su contra [Bialiatski], es una tragedia para él personalmente”, declaró Berit Reiss-Andersen, líder del Comité Nobel noruego, a la agencia de noticias Reuters.
“También demuestra que el régimen de Bielorrusia no tolera la libertad de expresión ni la oposición”, añadió.