Nicolas Soto 
El número 1 del tenis mundial, Novak Djokovic, ha dicho que está “contento y agradecido” por la decisión de un juez australiano de anular la cancelación de su visado y ha expresado su esperanza de seguir jugando en el Abierto de Australia.
Djokovic fue liberado el 10 de enero de un hotel de cuarentena en Melbourne después de que el juez del Tribunal de Circuito Anthony Kelly restableciera su visado, que había sido cancelado la semana pasada porque el jugador serbio no vacunado violó los estrictos requisitos de la COVID-19 de Australia.
“A pesar de todo lo que ha pasado, quiero quedarme e intentar competir en el @AustralianOpen. Sigo concentrado en eso”, dijo el Twitter, junto a una foto suya y de su equipo de entrenamiento de pie en la pista de la Rod Laver Arena de Melbourne, donde se celebra el torneo.
Kelly dictaminó que la decisión del gobierno australiano de la semana pasada de revocar el visado de Djokovic era “irrazonable” y ordenó su liberación en los 30 minutos siguientes a su decisión.
Sin embargo, los abogados del gobierno advirtieron que Australia aún podría utilizar los poderes ejecutivos para ordenar la deportación de Djokovic, lo que supondría su inhabilitación durante tres años.
El abogado Christopher Tran informó al juez de que el ministro de Inmigración, Alex Hawke, podría intervenir con poderes ejecutivos y ordenar la expulsión del jugador de 34 años, lo que hizo que el juez advirtiera a su vez que “lo que está en juego ha aumentado, en lugar de disminuir.”
Kelly también ordenó que el gobierno pagara las costas legales de Djokovic, que pasó varios días en el hotel de detención de inmigrantes, diciendo que sus abogados argumentaron que su “reputación personal y profesional y sus intereses económicos pueden verse directamente afectados.”
Un grupo de unos 50 seguidores de Djokovic, muchos de ellos ataviados con la bandera serbia, a las puertas del tribunal de Melbourne, saludaron la decisión judicial con ruidosas celebraciones en el exterior.
El Abierto de Australia comienza el 17 de enero, y el nueve veces campeón defensor ha estado atrapado en un hotel de detención para refugiados en lugar de prepararse para ganar potencialmente un récord de 21º Grand Slam.
Anteriormente, el 10 de enero, en una audiencia en línea, el juez pareció estar de acuerdo con el argumento de Djokovic de que había presentado la exención médica requerida a su llegada al aeropuerto de Melbourne la semana pasada.
“El punto que me agita un poco es ¿qué más podría haber hecho este hombre?” dijo Kelly.
Los abogados de Djokovic argumentaron que una infección de COVID-19 el mes pasado calificó al jugador de 34 años para la exención médica del requisito de Australia de que los no ciudadanos presenten pruebas de vacunación completa.
El expediente judicial muestra que Djokovic dijo que recibió una carta del jefe médico de Tennis Australia en la que se indicaba que tenía una exención médica de la vacunación después de que diera positivo por el coronavirus el 16 de diciembre y estuviera libre de síntomas el 30 de diciembre.
A pesar de que Djokovic afirmó que había dado positivo en la prueba del 16 de diciembre, asistió a eventos en Belgrado ese día y el siguiente y no llevaba una máscara. No está claro si era consciente de su infección en ese momento.
Djokovic recibió inicialmente una exención por parte de las autoridades locales de Australia, a pesar de las estrictas restricciones a la entrada de extranjeros en medio de un pico de infecciones.
Tennis Australia dice que su excepción “se concedió tras un riguroso proceso de revisión.”
Tennis Australia dice que necesita saber si Djokovic puede jugar antes del 11 de enero, porque tiene que programar los partidos.
El tratamiento de la estrella nacional ha enfadado a muchos serbios.
La primera ministra serbia, Ana Brnabic, dijo el 8 de enero que el gobierno estaba dispuesto a ofrecer todas las garantías necesarias para que Djokovic recibiera el permiso para entrar en Australia.
El padre de Djokovic, Srdjan Djokovic, dijo que estaba “disgustado” por la forma en que su hijo estaba siendo tratado.
“El apoyo mundial que está recibiendo vale más que decenas de grand slams”, dijo a unos 300 manifestantes. “No pueden seguir llamando a este torneo suyo abierto cuando está cerrado”.
Djokovic tiene 20 títulos de Grand Slam en individuales, un récord masculino que comparte con Roger Federer y Rafael Nadal.
Nadal, que ha revelado que está totalmente vacunado, dijo que el fallo judicial era “la decisión más justa”.
“Esté o no de acuerdo con Djokovic en algunas cosas, la justicia ha hablado y ha dicho que tiene derecho a participar en el Abierto de Australia y… es la decisión más justa para hacerlo, si se ha resuelto así. Le deseo la mejor de las suertes”, dijo Nadal.
Con información de AFP, AP, dpa, BBC y Reuters
