El director de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha culpado a Rusia del empeoramiento de la crisis del gas natural en Europa, afirmando que los altos precios y los bajos niveles de almacenamiento se deben en gran medida al comportamiento del proveedor de gas estatal Gazprom.
Europa se enfrenta a una escasez de energía que ha provocado precios récord del gas y la electricidad en los últimos meses. Los niveles de almacenamiento de gas están a sólo el 50% de su capacidad, en comparación con la media histórica del 70% a estas alturas del año.
Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, con sede en París y compuesta por 30 miembros, dijo que el actual déficit de almacenamiento se debe en gran medida a Gazprom. Rusia podría enviar hasta un tercio más de gas a través de los gasoductos existentes, dijo Birol, cuya organización ofrece recomendaciones políticas sobre energía asequible y sostenible.
“Creemos que hay fuertes elementos de la tensión en los mercados europeos de gas debido al comportamiento de Rusia”, dijo Birol a los periodistas.
Birol citó a otros partidarios de los gasoductos, como Noruega, Argelia y Azerbaiyán, diciendo que habían aumentado sus suministros a Europa, mientras que Gazprom redujo sus exportaciones en un 25% en el cuarto trimestre en comparación con hace un año “a pesar de los altos precios del mercado”, añadió.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha afirmado que Gazprom ha cumplido sus obligaciones en virtud de los contratos a largo plazo y ha culpado de los elevados precios del gas al contado a las decisiones europeas de pasar a la volatilidad de los precios del mercado a corto plazo. También ha afirmado que los clientes alemanes de gas han estado revendiendo gas ruso a Polonia y Ucrania en lugar de atender las necesidades de su propio mercado.
Birol afirmó directamente que Rusia está utilizando el gas para ejercer presión política sobre Europa Occidental.
Señaló que los bajos flujos de gas ruso hacia Europa “coinciden con el aumento de las tensiones geopolíticas en torno a Ucrania”, y añadió: “Sólo quería destacar esta coincidencia”.
Rusia ha desplazado casi 100.000 soldados cerca de la frontera rusa con Ucrania y ha exigido que la OTAN cese su expansión hacia el este. También quiere que los reguladores alemanes y de la Unión Europea aprueben su recién construido gasoducto Nord Stream 2, que evitaría a otros países y empezaría a llevar gas natural directamente a Alemania.
Con información de AP, Bloomberg y Reuters