Francia ha declarado que Europa es un refugio para el tráfico de arte robado y que los Estados de la UE deberían hacer algo más al respecto.
“La delincuencia dirigida a los bienes culturales ha florecido durante la pandemia”, advirtió la presidencia francesa de la UE en un memorando sobre el tráfico de bienes culturales el 20 de enero, visto por novedades24.
En 2020 se produjeron picos de saqueos procedentes de Asia y el Pacífico Sur, América y África, señaló Francia, citando las cifras de un reciente estudio realizado por 72 países de Interpol.
“En 2020, se incautaron 854.742 objetos culturales en todo el mundo, incluyendo objetos numismáticos (monedas, billetes o medallas), pinturas, esculturas, objetos arqueológicos y material de biblioteca. Dos tercios de estos objetos fueron incautados en Europa”, dijo Francia a sus compañeros de la UE.
“La mayoría de las antigüedades robadas en los últimos años en Nueva York también han pasado por la Unión Europea”, añadió Francia.
París destacó un caso, desde 2020, de un sarcófago de oro saqueado de Egipto en 2011 que había sido “expuesto en el Museo Metropolitano de Arte después de haber sido ‘blanqueado’ en [EU] estados miembros con certificados falsos”.
“También se impuso una fuerte multa por evasión fiscal en diciembre de 2021 a la Galerie Phoenix, con sede en Ginebra [Switzerland], pero tiene numerosos intermediarios en los estados miembros de la UE”, dijo Francia.
La Presidencia francesa respaldó las propuestas de la Comisión Europea para mejorar la “trazabilidad” en el sector del arte del mercado único.
Las nuevas medidas deberían ser “al menos tan ambiciosas” como las normas de la UE contra el tráfico de animales salvajes a partir de 2016, dijo.
“Durante la última década, el mundo ha sido testigo de un alarmante aumento de la destrucción del patrimonio cultural debido a los conflictos armados”, dijo Francia.
“La destrucción y el saqueo del patrimonio pueden estar relacionados con la persecución de individuos y poblaciones por motivos culturales. También puede ser un problema para la seguridad y la estabilidad, así como un crimen de guerra”, añadió.
Mientras tanto, unas normas más estrictas “permitirían a la Unión Europea afirmarse hoy como un actor global en un tema cuya escala e importancia han sido subestimadas durante mucho tiempo”, dijo también Francia.
En virtud de una convención de la ONU de los años 70, los marchantes de los países de la UE ya debían “llevar un registro en el que se indicara la procedencia de cada objeto cultural” y “el nombre y la dirección del proveedor”, entre otros datos, explicaba la nota francesa.
Pero “está claro que no todos los Estados miembros de la UE han aplicado plenamente la obligación”, añadía.
Francia propuso nuevas normas aduaneras de la UE para ayudar a “evitar que las mercancías que hayan salido ilegalmente de su territorio de origen (UE o tercer país) se consideren legales una vez que se comercialicen en un Estado miembro”.
Y sugirió la creación de una “secretaría” policial conjunta de la UE para la “coordinación, seguimiento y análisis” del mercado negro por parte de expertos en la materia.