La Unión Europea está negociando un acuerdo de suministro de gas con Egipto e Israel, según documentos internos fechados el 7 de junio y vistos por novedades24.
Un proyecto de memorando de entendimiento con ambos países, aún sujeto a cambios, forma parte de sus esfuerzos por reducir su dependencia de los combustibles fósiles rusos tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú.
“La seguridad del suministro de gas es una de las principales preocupaciones comunes. Egipto y la UE trabajarán juntos en el suministro estable de gas a la UE”, reza otro documento interno que menciona el acuerdo de colaboración trilateral.
El acuerdo propuesto destaca que el gas natural se enviará a la UE desde Egipto, Israel o cualquier otra fuente de la región del Mediterráneo Oriental, incluidos los Estados miembros de la UE de la región.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, viajará a El Cairo la próxima semana, pero actualmente no está claro si el memorando se firmará durante su visita.
Egipto se ha convertido cada vez más en un centro regional de gas, con sus dos instalaciones de gas natural licuado (GNL) incluso antes de la invasión rusa de Ucrania. Pero Israel también se ha convertido en los últimos años en un proveedor regional clave de gas.
Según el proyecto de acuerdo, las importaciones desde Israel implicarían que el gas se procesara en las plantas de licuefacción de Egipto antes de ser enviado a Europa como GNL.
Esto se explica en parte porque no existe ninguna infraestructura que conecte Israel con Europa, mientras que cada año se exportan a Egipto 5.000 millones de metros cúbicos de gas israelí.
No obstante, el acuerdo trilateral permitiría a Egipto comprar parte del gas que se transporta a la UE y a otros países a través del territorio egipcio para su propio consumo o exportación.
El acuerdo estudiará la necesidad de desarrollar nuevos proyectos de infraestructuras energéticas basadas en combustibles fósiles y las formas de animar a las empresas europeas a invertir en la exploración y producción de gas natural en Israel y Egipto.
Pero el memorando de entendimiento, que tendría una duración de nueve años tras su firma, no creará ninguna obligación legal o financiera para la UE, según el borrador.
¿Políticas y promesas climáticas?
El acuerdo también incluye medidas para reducir las fugas de metano y promover la producción de hidrógeno para procesos industriales, transporte y almacenamiento de energía en los próximos años.
Pero los activistas han expresado su preocupación por el impacto negativo que estos nuevos acuerdos pueden tener en el medio ambiente, y lo que significan para las políticas climáticas de la UE a largo plazo.
Con el compromiso de la UE de reducir sus importaciones de gas ruso en dos tercios este año y de eliminar gradualmente su comercio energético con Moscú para 2027, el bloque quiere diversificar sus suministros energéticos e importar 10 millones de toneladas de hidrógeno renovable para finales de la década.
Además de Egipto, otros países como Azerbaiyán se consideran una posible fuente alternativa para las importaciones de la UE, ya que las reservas de Rusia representan alrededor del 40% de todas sus importaciones de gas.
La UE ha acordado un embargo de carbón y petróleo en sus anteriores paquetes de sanciones contra Rusia, sin afectar directamente a las importaciones de gas.
Sin embargo, Rusia ha cortado el suministro a varios Estados miembros por negarse a pagar el gas en rublos, entre ellos Polonia, Bulgaria, Finlandia y los Países Bajos.
En total, la UE ha pagado casi 26.000 millones de euros a Rusia por las importaciones de gas desde la invasión de Ucrania a finales de febrero, según el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio.
Durante la visita de Von der Leyen a El Cairo la próxima semana, se espera que la UE y Egipto acuerden intensificar los esfuerzos para el desarrollo de las energías renovables y la eficiencia energética.
“La muy favorable dotación de fuentes de energía renovable ofrece a Egipto la oportunidad de convertirse en un centro regional de producción y exportación de energía renovable y baja en carbono”, reza un proyecto de declaración conjunta.
Egipto, que es el país anfitrión de la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se celebrará en Egipto (COP27) en noviembre, aún no se ha adherido al Compromiso Mundial sobre el Metano, cuyo objetivo es reducir rápidamente las emisiones de metano, que son perjudiciales para el clima.