Nosotros, los ex dirigentes y representantes de la sociedad civil abajo firmantes de países de la Unión Europea, los Balcanes, Europa del Este, Oriente Medio y América del Norte, deseamos expresar nuestra grave preocupación por la creciente amenaza de un conflicto armado a gran escala que pone en peligro la soberanía, la independencia política, la unidad y la integridad territorial de Ucrania.
El conflicto interestatal en curso, de casi ocho años de duración, que ha dado lugar a la ocupación ilegal y al intento de anexión de vastas partes del territorio de Ucrania, plantea un grave desafío al orden de seguridad internacional.
El coste humanitario del conflicto también ha sido angustioso. Sólo las hostilidades militares se cobraron la vida de 14.000 personas, hirieron a más de 25.000 y desplazaron a más de 1,4 millones de personas de sus hogares. Las violaciones masivas y sistemáticas de los derechos humanos perjudican la vida de los ucranianos que permanecen en los territorios ocupados.
Lamentablemente, hasta ahora, la comunidad internacional no ha sido capaz de resolver este conflicto mediante los mecanismos disponibles del derecho internacional. Es especialmente preocupante que las organizaciones internacionales encargadas de mantener la paz mundial no hayan sido capaces de aplicar el orden internacional basado en normas, esencial para la paz, la seguridad y la prosperidad.
Como resultado, observamos una mayor desestabilización en la región, crecientes riesgos de seguridad para todo el continente europeo y nuevas amenazas para la paz mundial.
Hacemos sonar la alarma para evitar que se desarrolle un escenario destructivo irreversible. Debemos aprender de las amargas experiencias del siglo XX y dedicar todos nuestros esfuerzos a invertir la marcha hacia el conflicto, y apoyar un multilateralismo internacional basado en normas que refuerce los derechos humanos y la soberanía nacional y la integridad territorial, tal y como se recoge en la carta de la ONU.
Hoy, el mundo no está ciego. Podemos discernir la verdad de la mentira. Tenemos la sabiduría para ver las consecuencias catastróficas del camino de la destrucción para nuestro futuro. Y debemos estar decididos a eliminar las amenazas modernas a la paz mundial.
Ucrania, miembro fundador de las Naciones Unidas, y uno de los mayores contribuyentes a la paz mundial como país que renunció voluntariamente al tercer arsenal nuclear del mundo, debe recibir todo el apoyo de la comunidad internacional.
Para demostrar su compromiso con la paz, la seguridad y la justicia, nuestros gobiernos deben tomar medidas decididas y oportunas para restablecer la paz y la seguridad en Ucrania y defender un orden internacional basado en normas y en el principio de igualdad de las naciones soberanas, denunciando las esferas de influencia y defendiendo los derechos humanos como fundamento de la paz y la estabilidad.
Nuestros gobiernos deben promover las condiciones en las que se mantienen los principios fundamentales del orden internacional. Tenemos las herramientas y debemos utilizarlas. La aplicación asertiva del derecho internacional puede ser un formidable elemento disuasorio para cualquier actor agresivo que persiga programas maliciosos en un esfuerzo por remodelar nuestro mundo.
Animamos a los líderes de los Estados Unidos, la Unión Europea y los países del G20 a formar un frente unido en un momento de desafío sin precedentes para la paz y la seguridad mundiales.
También hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que proporcione asistencia material, financiera y militar al gobierno de Ucrania para ayudarle a defenderse adecuadamente.
Todas nuestras naciones salen perdiendo con cualquier desmantelamiento o debilitamiento del orden internacional. Si queremos que el mundo prospere y disfrute de la seguridad global, debemos rechazar cualquier política que socave los cimientos del orden internacional moderno basado en normas. Debemos encontrar la voluntad y el coraje para enfrentarnos a cualquier violación del derecho internacional. Al garantizar la paz y la estabilidad de Ucrania y defender su integridad territorial, nuestros gobiernos también estarían protegiendo la seguridad de la paz de todo el continente europeo y de otros lugares. Esto contribuiría a que el mundo fuera más seguro para todos.
SIGNATARIOS
Bertie Ahern, Primer Ministro de Irlanda, 1997-2008
Abdulaziz Altwaijri, ex director general de la ISESCO
Ana Birchall, viceprimera ministra, ministra para la implementación de asociaciones estratégicas de Rumanía, 2018-2019
Jan Fisher, Primer Ministro de la República Checa, 2009-2010
Toomas Hendrik Ilves, Presidente de Estonia, 2006-2016
Mats Karlsson, ex director del Instituto Sueco de Asuntos Internacionales y ex vicepresidente del Banco Mundial para Asuntos Exteriores y de las Naciones Unidas
Kerry Kennedy, Presidente Robert F. Kennedy Derechos Humanos.
Aleksandr Kwasniewski, Presidente de Polonia,1995-2005
Leonid Kuchma, Presidente de Ucrania, 1994-2005
Zlatko Lagumdzija, primer ministro de Bosnia y Herzegovina, 2001-2002, viceprimer ministro, 2012-2015
Igor Luksic, Primer Ministro de Montenegro, 2010-2012
Rexhep Meidani, presidente de Albania, 1997-2002
Amre Moussa, Secretario General de la Liga Árabe, 2001-2011
Rovshan Muradov, Secretario General de la NGIC
Francis O’Donnel, Embajador, Miembro del Instituto de Asuntos Internacionales y Europeos, Irlanda
Rosen Plevneliev, Presidente de Bulgaria, 2012-2017
Paul Revay, ex director de la Trilateral Europa
Petre Roman, Primer Ministro de Rumanía, 1989-1991
Rosalía Arteago Serrano, Presidenta de Ecuador, 1997
Shuvaloy Majumdar, Director del Programa de Política Exterior & Munk Senior Fellow, Instituto Macdonald Laurier, Canadá
Petar Stoyanov, Presidente de Bulgaria, 1997-2002
Laimdota Straujuma, Primer Ministro de Letonia, 2014-2016
Ismail Serageldin, vicepresidente del Banco Mundial, 1992-2000
Eka Tkeshelashvili, viceprimera ministra de Georgia, 2010-2012
Vaira Vike-Freiberga, Presidenta de Letonia, 1999-2007
Kateryna Yushchenko, Primera Dama de Ucrania, 2005-2010
Viktor Yushchenko, presidente de Ucrania, 2005-2010
Valdis Zatlers, Presidente de Letonia, 2007-2011