Daniela Torres 
Los líderes de la UE se comprometieron el viernes (11 de marzo) a duplicar la financiación de la ayuda militar a Ucrania con una propuesta de 500 millones de euros adicionales.
Los 27 líderes del bloque también acordaron redoblar los esfuerzos para disminuir la dependencia de los recursos energéticos rusos, y encargaron a la Comisión de la UE que presentara un plan para su eliminación.
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Ese plan debería estar listo a mediados de mayo y establecería cómo disminuir el uso del gas, el petróleo y el carbón rusos para 2027, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
En la clausura de una cumbre de dos días en Versalles, von der Leyen también dijo que se estaba preparando una cuarta serie de sanciones contra Rusia. “Seremos decididos y contundentes en nuestra respuesta”, dijo.
Además, von der Leyen reiteró su petición de que se investigue el bombardeo ruso de esta semana de una maternidad y un hospital infantil en Mariupol, que ha calificado de posible crimen de guerra.
La cumbre se celebró en un contexto de presión ucraniana para obtener más armamento para su batalla con Rusia, después de que la OTAN y los países occidentales rechazaran los llamamientos para imponer una zona de exclusión aérea, con el argumento de que podría desencadenar una guerra más amplia.
El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo tras la reunión que existía la “posibilidad” de impulsar el llamado mecanismo de paz de la UE, que ya se ha utilizado para enviar ayuda letal a Ucrania.
“En materia de defensa, creo que todo el mundo está de acuerdo en que las cosas han cambiado desde el 24 de febrero”, dijo el primer ministro estonio, Kaja Kallas, tras la cumbre.
El primer ministro italiano, Mario Draghi, advirtió de la necesidad de financiar los “enormes costes” vinculados a las inversiones en defensa, clima y energía.
“Tenemos que encontrar un compromiso sobre dónde encontrar los recursos, porque no hay espacio en el presupuesto nacional”, dijo Draghi, que está a favor del endeudamiento conjunto de la UE.
“Necesitamos una respuesta europea”.
