Los ministros alemanes denuncian las “irreales” normas de la UE sobre el hidrógeno

La ministra alemana del clima y la de medio ambiente se han unido para criticar los nuevos criterios de inversión de la UE para el hidrógeno y el gas natural.

En una declaración conjunta el viernes (21 de enero), el ministro del clima, Robert Habeck, y la ministra de medio ambiente, Steffi Lemke, pidieron a la Comisión que elimine los objetivos intermedios para el hidrógeno en las normas de la UE para la inversión sostenible, argumentando que estos puntos de referencia “no son realistas”.

En su borrador de propuesta, publicado polémicamente sólo en Nochevieja, la Comisión Europea ha incluido el gas y la energía nuclear como posibles inversiones verdes en su llamada taxonomía (normas) para las inversiones sostenibles.

Para poder optar a los fondos verdes, la UE ha propuesto que al menos el 30% del suministro de gas tenga que ser de hidrógeno o de gas bajo en carbono a partir de 2026 y al menos el 55% a partir de 2030.

Como informó novedades24 la semana pasada, esto supondría una escalada espectacular del uso del hidrógeno en Europa.

Actualmente, el hidrógeno se utiliza casi exclusivamente como reactivo químico en procesos industriales críticos, pero relativamente limitados, como la fabricación de amoníaco o acero y la desulfuración de combustibles fósiles.

No se utiliza como combustible ni como fuente de energía para calentar los hogares, como el gas natural.

Los nuevos planes de inversión de la UE pretenden impulsar la adopción del hidrógeno como forma de descarbonizar el mercado del gas en los próximos 15 años.

Pero, según Habeck y Lemke, el hidrógeno sólo debería utilizarse para descarbonizar los procesos de producción de la industria pesada.

A principios de la semana pasada, la asociación industrial alemana BDI también criticó los planes de la UE, afirmando que el hidrógeno no debería “desperdiciarse” como fuente de energía general para calentar los hogares.

Actualmente, el 96% de todo el hidrógeno que se produce se hace con gas natural. Si se quema, emite tanto dióxido de carbono como la gasolina y es más contaminante que el gas natural.

El hidrógeno “verde” se fabrica con energía procedente del sol o del viento. Puede descarbonizar la industria pesada, pero la tecnología es incipiente y sólo se fabrica en pequeñas cantidades.

La Agencia Internacional de la Energía estima que sólo un 0,03% de todo el hidrógeno producido en el mundo utiliza actualmente energías renovables.

Alemania ha destinado 8.000 millones de euros -una quinta parte de su dinero de estímulo a la lucha contra el cambio climático- a 62 proyectos de hidrógeno a gran escala.

La mayoría de los proyectos tienen como objetivo descarbonizar las industrias siderúrgica y química, mientras que 12 proyectos desarrollan sistemas de pilas de combustible para coches y vehículos e infraestructuras de repostaje.

Pro-gas

La Comisión Europea también ha propuesto que las centrales de gas puedan optar a la etiqueta verde si sustituyen a un modelo antiguo más contaminante y consiguen una reducción de emisiones del 55%.

Alemania ha pedido ahora a la Comisión que flexibilice este requisito a un “valor más realista”.

En lugar de mezclar hidrógeno y gases bajos en carbono en la mezcla de gas natural, la taxonomía debería permitir que las centrales de gas natural más “ultramodernas y eficientes” sustituyan a las centrales de carbón más antiguas y sucias para “permitir una rápida eliminación”.

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