Los súper ricos que se benefician de la covacha deben luchar contra el hambre, dice el jefe de alimentación de la ONU

Los multimillonarios que se benefician del covidio y los países del Golfo que actualmente disfrutan de los altos precios del combustible deben hacer más para acabar con el hambre en el mundo, afirma el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas.

La crisis alimentaria mundial no hará más que empeorar, con unos 345 millones de personas que marchan hacia la inanición, frente a los 80 millones de hace seis años, declaró el jueves (30 de junio) el director ejecutivo del PMA, David Beasley.

“Dentro de eso hay 50 millones de personas llamando a la puerta de la hambruna en 45 países”, dijo, señalando que también podría desencadenar una migración masiva.

Pero con una dotación de 10.000 millones de dólares [€9.6bn] de dólares en la financiación del PMA y la guerra de Rusia en Ucrania, el problema de la inseguridad alimentaria puede salirse de control, advirtió.

Beasley dijo que era necesario tomar medidas inmediatas, y señaló que los multimillonarios, durante el apogeo de la pandemia, tuvieron un incremento medio del patrimonio de 5.200 millones de dólares al día.

“Todo lo que pedimos es que nos den uno o dos días de aumento de su patrimonio neto”, dijo.

Oxfam se hizo eco de ello, diciendo que los multimillonarios durante la pandemia vieron aumentar sus fortunas en 820.000 millones de dólares.

Entre los beneficiados estaban Elon Musk, de Tesla, Jeff Bezos, de Amazon, y Mark Zuckerberg, de Meta, entre otros.

Estados del Golfo

Beasley también señaló a los estados del Golfo, que incluye a Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.

“Ahora, con los precios del petróleo tan altos, los estados del Golfo no están dando un paso adelante como deberían”, añadió.

Dijo que se prevé que tengan casi un billón de dólares de reservas debido al aumento de los costes del combustible, que deberían utilizarse para financiar la ayuda humanitaria en Yemen, Sudán, Jordania, Siria y Líbano.

También espera una gran escasez de arroz el próximo año, además del ya menguado suministro de trigo producido por Ucrania y bloqueado en su ciudad portuaria de Odesa por Rusia.

Ucrania, por ejemplo, cultiva alimentos suficientes para alimentar a 400 millones de personas. La mitad de esos alimentos ya no están disponibles.

“Antes de Ucrania, ya nos enfrentábamos a la peor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial”, dijo.

Los fertilizantes producidos por Rusia y Bielorrusia también son un problema que afectará a las explotaciones agrícolas de África, dijo.

El PMA alimenta a 65 millones de personas dentro de África, un continente cuya población ronda los 1.400 millones.

Las pequeñas explotaciones agrícolas de África alimentan a cerca del 70% de la población, es decir, a unos 980 millones de personas.

“Estamos alimentando a 65 millones, no estamos alimentando al resto”, dijo.

“Y así, si los pequeños agricultores reducen sus cosechas, estamos hablando de decenas y decenas de millones de personas más que entran en situación de inseguridad alimentaria de emergencia”, dijo.

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