NUR-SULTAN — Otros dos parientes cercanos de Nursultan Nazarbaev han perdido sus puestos, en el último indicio de que el gobierno kazajo se estaba moviendo para purgar o apretar a los miembros de la familia extendida del ex presidente a raíz de la agitación política sin precedentes.
El 17 de enero, la Cámara Nacional de Empresarios de Kazajistán, Atameken, anunció la dimisión de su presidenteTimur Kulibaev, yerno de Nazarbaev.
Kulibaev, una de las personas más ricas de la antigua república soviética, rica en petróleo, es el marido de la segunda hija de Nazarbaev, Dinara.
El mismo día, el presidente Qasym-Zhomart Toqaev emitió un decreto para despedir al sobrino de Nazarbaev Samat Abish del puesto de vicepresidente del Comité de Seguridad Nacional (KHB).
Las medidas se produjeron después de que otros dos yernos de Nazarbaev fueran expulsados de los puestos más altos de dos importantes empresas energéticas estatales.
Anteriormente, uno de los colaboradores más cercanos de Nazarbaev, el presidente del KHB, Karim Masimov, y sus dos adjuntos fueron detenidos por cargos de alta traición.
Algunas zonas de Kazajistán siguen bajo el estado de emergencia impuesto tras las mortales protestas antigubernamentales de principios de enero.
Las autoridades kazajas declararon el fin de semana que al menos 225 personas, entre ellas 19 agentes de la ley, murieron durante los disturbios.
El 17 de enero, las periodistas Asem Zhapisheva y Bella Orynbetova calaron a las autoridades que publicaran los nombres de los muertos, en medio de las afirmaciones de algunos activistas de derechos humanos de que muchas de las víctimas eran transeúntes que no tenían nada que ver con las protestas.
Sin dar detalles, Toqaev ha afirmado que miles de “terroristas extranjeros” atacaron la capital comercial de la nación centroasiática, Almaty, y utilizó esa afirmación para justificar su orden de disparar a matar y su decisión de invitar a tropas al país de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), una alianza militar dirigida por Rusia.
Las tropas empezaron a salir de Kazajistán la semana pasada tras pasar menos de una semana allí.