Alberto Vega 
Un órgano del Parlamento Europeo (PE) ha prohibido a cuatro eurodiputados franceses de extrema derecha realizar viajes oficiales de supervisión electoral después de que participaran en misiones a Rusia en el periodo previo a su invasión de Ucrania.
Los cuatro eurodiputados franceses -Nicolas Bay, Hervé Juvin, Jean-Lin Lacapelle y Thierry Mariani- viajaron a Rusia para observar las elecciones parlamentarias el pasado mes de septiembre, a pesar de que no existía una misión oficial del PE para ello.
Se les dijo que la prohibición duraría hasta el final de sus mandatos en 2024.
“Hemos decidido excluirles de la participación en delegaciones oficiales de observación electoral del PE hasta el final de esta legislatura”, dijo el Grupo de Apoyo a la Democracia y Coordinación Electoral (DEG) del Parlamento, en cartas fechadas el 3 de marzo.
En una declaración conjunta a novedades24 el viernes (4 de marzo), tres de los eurodiputados franceses sancionados -Juvin, Lacapelle y Mariani- calificaron la decisión de “inicua” y se quejaron de que la cámara había impuesto una “drástica reducción de los derechos de los parlamentarios”.
Dijeron que estaban estudiando un recurso contra la sanción, pero que el procedimiento de apelación no estaba claro.
Excluir a los miembros “que observaron extraoficialmente las elecciones de 2021 en Rusia, se ajusta plenamente a nuestros procedimientos”, dijo David McAllister, un eurodiputado de centro derecha de Alemania que preside la comisión de asuntos exteriores del Parlamento y copreside la DEG.
Juvin, Lacapelle y Mariani son miembros del partido Rassemblement National de Marine Le Pen, que compite en las elecciones presidenciales francesas del próximo mes. Bay, que también fue sancionado, procede del partido de otro aspirante a la presidencia francesa de extrema derecha, Eric Zemmour.
Además de los diputados franceses, otros dos legisladores también se enfrentaron a una prohibición: Gunnar Beck, un alemán del partido alemán de extrema derecha AfD, y un eslovaco, Miroslav Radačovský, que es un antiguo juez y no es miembro de ningún partido.
Radačovský dijo el viernes a novedades24 que observó las elecciones en Ufa, una ciudad del sur de Rusia, el año pasado.
También dijo a novedades24 que sus vuelos y alojamiento habían sido pagados por la Cámara Cívica de la Federación Rusa, una rama estatal, pero que lo había declarado abiertamente al PE.
Calificó las sanciones de la DEG de “gran error” y dijo que se oponía a la guerra de Rusia.
Bay y Beck no respondieron a las preguntas.
La guerra en Ucrania demostró que “ya es hora” de que la UE y los parlamentos nacionales se tomen más en serio los abusos en la vigilancia electoral, dijo Stefanie Schiffer, directora de una ONG con sede en Berlín llamada Plataforma Europea para las Elecciones Democráticas, que rastrea a los falsos vigilantes electorales en toda Europa.
Los falsos viajes de supervisión electoral “son una oportunidad de reclutamiento para los rusos”, dijo Anton Shekhovtsov, director de la ONG Centro para la Integridad Democrática, con sede en Viena.
Es importante combatir la desinformación en todo momento”, afirmó Tomas Tobé, eurodiputado sueco de centro derecha que copreside la DEG. “La observación electoral internacional de confianza forma parte de ello”, dijo.
Lo ocurrido es “especialmente reprobable, ya que estos casos se refieren a Rusia”, añadió Tobé.
