KYIV — Un tribunal de Kiev ha prolongado el arresto domiciliario del magnate y político afín al Kremlin Viktor Medvedchuk, que está detenido bajo sospecha de traición.
Renat Kuzmin, antiguo fiscal general ucraniano y aliado de Medvedchuk, escribió en Telegram que el tribunal del distrito de Pechera había prorrogado el 10 de enero el arresto domiciliario de Medvedchuk por otros 60 días.
Kuzmin calificó la decisión de ilegal, ya que el arresto domiciliario preventivo no puede exceder de seis meses, mientras que el de Medvedchuk va a durar ahora al menos 10 meses.
Medvedchuk, que se encuentra en arresto domiciliario desde mayo, fue inicialmente objeto de acusaciones de traición en un caso que ha aumentado las tensiones entre Moscú y Kiev.
En octubre, los fiscales anunciaron que también se le acusa de colusión para financiar a las fuerzas separatistas respaldadas por Rusia en el este de Ucrania.
Medvedchuk, que mantiene una profunda relación personal con el presidente ruso Vladimir Putin, y su partido pro-ruso Plataforma de Oposición – Por la Vida han hecho declaraciones rechazando las acusaciones y calificándolas de motivaciones políticas.
El año pasado, el Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania anunció sanciones contra Medvedchuk, su esposa Oksana Marchenko y otras personas y entidades.
Las sanciones congelaron los activos de la pareja durante tres años y les impidieron hacer negocios en el país.
En febrero de 2021, el gobierno del presidente Volodymyr Zelenskiy también sancionó a tres emisoras de televisión que se cree que son propiedad de Medvedchuk. La medida se produjo poco después de las conversaciones entre el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken y el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano Dmytro Kuleba.
La relación de Medvedchuk con Putin es tan profunda que el líder ruso es el padrino de la hija de Medvedchuk.
Medvedchuk fue sancionado por Estados Unidos en 2014 por socavar la democracia en Ucrania.
Las sanciones estaban vinculadas a una investigación sobre las exportaciones de carbón a Rusia desde las regiones controladas por los separatistas en el este de Ucrania.
Los combates entre las fuerzas gubernamentales ucranianas y los separatistas respaldados por Rusia que controlan partes de las regiones ucranianas de Donetsk y Luhansk han matado a más de 13.200 personas desde abril de 2014.
Rusia se anexionó Crimea en marzo de 2014 e instigó los enfrentamientos separatistas en el este de Ucrania después de que las protestas antigubernamentales derrocaran al anterior presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, afín a Rusia, en febrero de 2014.